sábado, 9 de junio de 2012

Un tornillo o más. . .

Salvemos... 

La Sirena

Que en algunos casos el editor nos da 
la idea, de que le falta un tornillo, se 
confirma... 
Mire aqui se publican temas económicos.
El título, nada que ver. . . 
Pero. . . 
Lea la nota. . .  y se lo explico.




Salvemos el bar 

"La Sirena", de Saavedra.

Buenos Aires SOS.- 5 de junio de 2012.-

El histórico bar “La Sirena”, del barrio de Saavedra, podría tener un inminente cierre por venta, a raíz del desgaste de sus dueños mayores, con pasado en el fútbol de Platense. 
Vecinos, amantes del tango y fanáticos del Calamar, convocan a salvar este refugio que supo contar con la presencia de Goyeneche, Edmundo Rivero y Cozzi.
El bar “La Sirena” fue fundado en 1876 como pulpería, está ubicado en la intersección de Av. Balbín y Núñez.
En 1930 pasó a ser Café-Bar.
Este lugar tan importante e histórico del barrio Saavedra es casi único en la ciudad por su antigüedad.
Además, cuenta con un alto valor cultural, ya que por sus mesas pasaron grandes personajes del barrio, reconocidos mundialmente y relacionados estrechamente con la historia de Platense, tales como Roberto Goyeneche, Edmundo Rivero, Julio Cozzi (los tres hinchas del Calamar), y el pintor Lino Spilimbergo.
Hoy el bar se encuentra en venta: sus dueños, los hermanos Mayol (también ex jugadores del club), son dos personas de avanzada edad que ya no pueden continuar llevando adelante las habituales tareas del negocio.
Sin embargo, con vecinos autoconvocados del barrio, la Junta de Estudios Históricos de los Barrios Saavedra y Núñez, y la agrupación Vecinos Por La Ecología, los invitamos el próximo Domingo 10 de Junio a compartir una tarde de Tango en la plazoleta de Av. Balbín y Núñez para pedirle al Gobierno de la Ciudad que lo proteja de una eventual demolición, debido a los antecedentes más próximos que ha sufrido el barrio en este último tiempo.
La idea es que el Gobierno adquiera y/o promueva la compra del inmueble para que continúe siendo “La Sirena” y que no termine siendo un estacionamiento o edificio. Acudamos masivamente para defender lo que es patrimonio del barrio de Saavedra, como seguramente habría hecho El Polaco.
Actuarán Juan “El Tata” Cedrón, músico reconocido mundialmente, nacido en Saavedra e hincha de Platense; Hernán “Cucuza” Castiello y Maximiliano “Moscato” Luna; Karina Beorlegui; el Poeta de Saavedra Raimundo Rosales; Rusca (Cantor), Eduardo Castro y Las Guitarras Saavedrinas; y Alejandro Guyot, cantor del grupo “34 Puñaladas”. 

 Si leyó lo anterior, entonces, lo que viene le puede interesar...
¿Por que? . . .  En economía:  
Porque puede ser, que se me aflojen,   en casos los tornillos.
La economía, es todo número, y nosotros somos un número, en el documento, en el banco, en las estadísticas, en los turnos, en la vida... 
Pero...
Detrás de la hoja donde se escriben los números, hay una fuerza universal, que puede conmover a los números. . . Con una simple pila de litio se
alimenta un reloj por cuatro años, pero no mueve
un tren.  
Con las pilas del alma, un grupo humano, puede cambiar el mundo.
Dos ancianos no pueden con la historia de sus vidas, en un barrio porteño como Saavedra, si suman pilas, pueden lograr no perder parte de su historia lugareña, domestica, familiar, que se esconde en una esquina más de este Buenos Aires impiadoso, que en ansias de un espacio comercial, deglute a todos los viejos que la habitan. . . Y sin pensar, se pierden sin tiempo, las calles, los recuerdos, el arte auténtico, su música,  sus edificios históricos, y casi sin notarlo, separa padres y abuelos, porque ya no hay tiempo para el amor, el afecto, la ternura, el mantel de la abuela, o los platos venidos de la vieja Europa, ¡no están completos!... Tíralos...  
Y, el lugar se vende bien, el abuelo lo pago noventa mangos en cuotas, ahora quiero medio palo verde..
Aquí tenes la economía del loco, claro, dinero..
Que importa, si en este terreno, nació papá,  se casó con mi vieja, si nací yo, o mis tíos y hermanos, 
de ¿que recuerdos me hablas, gil? 
esto es plata.
¿ Entendés? Plata, y mucha...
Se me salió no más la tuerca, y a 
¿A quien le importa?,  un viejo loco, que quiere vivir de la nostalgia, ¿en donde se compra?   Esa nostalgia...
En otra nota, se lo cuento, y no piense mal de la economía, no tiene la culpa.
Solo es cosa de personas. . .  más que de números.
El director.