JUAN CERRUTI Buenos Aires.
Según el indicador, la moneda argentina muestra una apreciación en torno al 18%, producto de la inflación interna y el tipo de cambio nominal cuasi fijo.
El denominado índice Big Mac cumplió un cuarto de siglo y lo festejó dejando en evidencia la falta de competitividad del peso argentino. Según publicó el semanario londinense The Economist –creador de este indicador que permite estimar las desviaciones de las monedas en base a la tradicional hamburguesa de McDonalds– la moneda local actualmente muestra una revaluación en torno al 18%, al ajustarse la estimación por el PBI per cápita del país. Una hamburguesa de este tipo en la Argentina hoy vale 4,84 dólares; mientras que su valor de equilibrio debería estar en torno a u$s 4,07.
El dato cobra relevancia si se tiene cuenta que la apreciación cambiaria se produce pese a que el Gobierno –fiel al principio rector que impuso en el Indec– virtualmente ordenó a McDonalds mantener su precio congelado en torno a los 20 pesos para evitar mostrar el desfasaje del tipo de cambio, producto de la inflación interna.
Claro que ello llevó también a que la Argentina se hiciera acreedora de una curiosidad mundial: es el único lugar en el planeta en que la empresa no publicita su producto emblema. Sólo se puede adquirir si explícitamente se reclama, porque la famosa hamburguesa no aparece en ningún cartel ni promoción corporativa.
Según el índice Big Mac, sólo Brasil es hoy menos competitiva que la Argentina en términos de su tipo de cambio. Claro que mientras el bautizado “super-real” se aprecia por ingreso de capitales, la revaluación del peso llega por el lado de la inflación interna, combinada con un tipo de cambio nominal que el Banco Central intenta mantener cuasifijo.
De cien países en los que McDonalds está presente, sólo en uno el Big Mac tiene menos presencia promocional que en la Argentina: en la India. Allí el producto fue reemplazado por el Mac Maharaja de pollo, ya que los indúes no consumen carne vacuna.
El índice elaborado por The Economist permite comparar el poder adquisitivo de distintos países y a partir de allí detectar si las monedas están apreciadas o depreciadas con respecto al dólar. Aunque no puede predecir la relación cambiaria con exactitud, se trata de una sencilla herramienta analítica. Se basa en la teoría de la paridad del poder adquisitivo (PPA), que sostiene el concepto de que un dólar debe comprar la misma cantidad de bienes o servicios en todos los países.
Según la última estimación del índice Big Mac, actualmente la Argentina tiene un tipo de cambio menos competitivo que el de países y regiones como Suecia, Europa, Canadá, México, Australia, Rusia, Gran Bretaña y Japón. Y entre las monedas más competitivas del mundo el indicador también deja al descubierto al yuan de China.
Claro que ello llevó también a que la Argentina se hiciera acreedora de una curiosidad mundial: es el único lugar en el planeta en que la empresa no publicita su producto emblema. Sólo se puede adquirir si explícitamente se reclama, porque la famosa hamburguesa no aparece en ningún cartel ni promoción corporativa.
Según el índice Big Mac, sólo Brasil es hoy menos competitiva que la Argentina en términos de su tipo de cambio. Claro que mientras el bautizado “super-real” se aprecia por ingreso de capitales, la revaluación del peso llega por el lado de la inflación interna, combinada con un tipo de cambio nominal que el Banco Central intenta mantener cuasifijo.
De cien países en los que McDonalds está presente, sólo en uno el Big Mac tiene menos presencia promocional que en la Argentina: en la India. Allí el producto fue reemplazado por el Mac Maharaja de pollo, ya que los indúes no consumen carne vacuna.
El índice elaborado por The Economist permite comparar el poder adquisitivo de distintos países y a partir de allí detectar si las monedas están apreciadas o depreciadas con respecto al dólar. Aunque no puede predecir la relación cambiaria con exactitud, se trata de una sencilla herramienta analítica. Se basa en la teoría de la paridad del poder adquisitivo (PPA), que sostiene el concepto de que un dólar debe comprar la misma cantidad de bienes o servicios en todos los países.
Según la última estimación del índice Big Mac, actualmente la Argentina tiene un tipo de cambio menos competitivo que el de países y regiones como Suecia, Europa, Canadá, México, Australia, Rusia, Gran Bretaña y Japón. Y entre las monedas más competitivas del mundo el indicador también deja al descubierto al yuan de China.